En estas dos últimas semanas, la selección española ha jugado sus
dos partidos más importantes desde aquel triangular en Escocia en el año 1998.
Donde vencimos a Portugal en un épico partido con uno menos duran 65 minutos,
pero ese equipo creyó en sí mismo y superó a la selección portuguesa por 17-21.
Fue la primera vez que no clasificamos para una copa del mundo, para Gales 1999
donde quedamos encuadrados con Escocia SA y Uruguay. Fue un mundial
maravilloso, con aquel equipo formado por los Malo, Villau, kovalenko, Socias,
Enciso...etc.
Dejando nostalgias atrás como
he empezado este artículo, España ha dado dos pasos de gigante para el próximo
mundial de Japón 2019, 21 años después.
El primer gran paso que había
que dar, era ante un viejo conocido como es Rusia, se preveía una encerrona en
Sochi, nieve, bajas temperaturas, decían que los rusos se habían concentrado en
Sudáfrica...etc.Pero la cosa no fue para tanto, para empezar se cambió el
escenario del encuentro de Sochi a Krasnodar, y el día amaneció soleado con una
temperatura magnifica. Así que comenzó el partido con Rusia empujando como se esperaba, y tras
una salida de melé en la 22 española, el centro Gerasimov recoge una patada y
rompe la línea española posando el primer ensayo del partido en el minuto 9 de
partido 7-0. Pero los leones no le perdieron la cara al partido y comenzaron a
dominar las Touches y en un empuje tras un saque de lateral a 5 metros de
la zona de ensayo rusa, el mol español arrasa a la delantera rusa y es el medio
de melé español Guillaume Rouet el que recorta diferencia en el minuto 26,7-5.
Se recuperaba España y comenzaba a dominar el juego, pero sería Rusia la que volvería
a anotar por medio de un golpe de castigo transformado por el apertura Kushanarev, el que ampliaba la victoria momentánea de los rusos por 10-5 en el minuto 31.
El marcador era una imagen falsa del juego del campo, el 15 del león seguía
percutiendo contra la línea de los osos que se defendían como podían, tras una
melé en campo de los rusos mueve el oval de derecha a izquierda y es Lucas
Guillaume el que rompe la línea de defensa contraria para fijar y darle el
balón a Rouet que hacía el segundo ensayo de España y que nos ponía por delante
en el marcador en el 33 10-12, estábamos cerca del objetivo, y más aún cuando
al final del primer tiempo , Brad Linklater convertía un golpe de castigo, dándonos una diferencia de 10-15 en el marcador al descanso. No duró mucho la
alegría porque en otro comienzo eléctrico de los soviéticos, Kushnarev
recortaba distancias al convertir un GC 13-15, seguíamos sufriendo, nadie dijo
que fuera fácil. Pero España con mucha lucha, controlaba el partido con una gran
concentración en defensa y mucha velocidad en ataque. Y tras un gran contra
Rück en terreno magiar, era mathieu Belli el apertura de Toulouse el que daba
una patada que dejaba sólo a Bathere y era el tercera español el que ponía
tierra de por medio ensayando, en un partido que estaba siendo durísimo 13-20 y
12 minutos para el final. Los diez últimos minutos fueron de infarto, con una
melé detrás de otra en la línea de 5 española, donde cada placaje era una
batalla y cada agrupamiento una guerra que ganar, y tras un descuento
larguiiiiiiiisimo o al menos así me lo pareció a mí y a todos los que seguíamos
aquel partido, se pitó el final del partido. Primer objetivo cumplido que era
ganar en Rusia y tener la posibilidad de jugárnoslo todo contra los Rumanos en
el central, la semana siguiente.
Bueno pues llegó el día,
durante toda la semana se había dado muchísima publicidad para que la gente
fuera al central a apoyar al equipo y así respondió la afición española
llenando hasta reventar el coliseo universitario, más de 15000 personas querían
vibrar y empujar en cada ruck y en cada melé con nuestros leones. Era el día D
y la hora H, España se la jugaba contra aúna selección que nunca faltó a un
mundial, con un peso en su delantera y en su línea como armas principales,
jugadores muy físicos contra los que solamente en dos ocasiones habíamos
conseguido la victoria , nos habían ganado 31 de los 33 encuentros disputados,
pero este día no era el suyo, era el día de los leones y así se demostraría, no
valían para nada las estadísticas anteriores, era nuestro momento, el momento
de cumplir el sueño, el de 21 años después ir a un mundial.
Con el central abarrotado
comenzó el encuentro no se había cumplido el primer minuto, cuando Tangimana
era mandado al sinbin por un placaje alto en el primer contacto, fruto de esto España
se mete en la 22 contraria y tras el empuje del mol, y varias fases de
delantera la apertura de Belie,hace que le llegue el oval a Beñat Auzqui, que
como si fuera un 3/4 más corre los 7 metros que faltaban para llegar a línea de
ensayo y hacer que España se adelantara en el marcador en el minuto 3 de
partido 5-0.Siguió España muy concentrada y haciendo que los rumanos perdieran
balones al no encontrarse cómodos en el campo, y antes de que se cumpliera el
minuto 10 fue Ascarat el que tras una gran jugada de la tres cuartos española
que se planta en la línea de 5 rumana, y de nuevo Mathieu Bellie con una patada
como contra Rusia, el que la pone en la zona de marca del 15 del roble
donde Ascarat recoge el balón y lo posa para poner el 10-0 en el minuto
10 de juego. Comienzo brutal ni en nuestros mejores sueños lo pensábamos, pero allí
estábamos ganando a Rumania 10-0 y jugándoles de tú a tú, sin miedo con una
concentración y agresividad en cada placaje digno de un equipo mundialista.
Recuperaron los rumanos el jugador expulsado y mejoraron en su juego, fruto de
esta mejora recortan diferencias por medio de un GC de Vlaicu 10-3.No tardó
España en devolvérselo con una patada de Brad Linlaker que ponía el marcador en
13-3. Pero a partir de aquí empezaron a dominar los rumanos, se plantaron en
la 22 española, y avanzando, España comete varios golpes, que acaban en la
expulsión de Ascarat durante 10 minutos. Parecía que el ensayo rumano estaba
por llegar , nada más lejos de la realidad, mientras que los robles pedían una
melé tras otra, castigando los cuellos de los primeras líneas patrios, pero lejos de
venirse abajo y ceder, aguantaron las melés y provocaron el fallo en los rumanos
que perdieron el balón al cometer un adelantado. Salimos de nuestra 22
reforzados y con la moral por las nubes. Desde ahí al final de la primera parte
se jugaron 15 minutos duríiiiiisimos en los que los leones,
empujaban en cada ruck aseguraban cada balón, y volvían locos a unos rumanos
que no sabían que hacer, más allá de darle balones a sus centros tonganos
para que chocaran una y otra vez contra la ordenada defensa española, sin obtener
más resultado que el de caer placados sin ganar apenas metros una y otra vez. Llegó
el descanso y tras este, fue España la que volvía a dominar las touch, las melés
y los Rucks, y fue un nuevo golpe por fuera de juego en el mol, el que hacía
que Brad Linklater pusiera el 16-3 en el marcador minuto 45,y el sueño se
tornaba cada vez más en realidad. Los rumanos no sabían cómo entrar, los
jugadores iberos con su presión en cada balón defensivo y con la velocidad e
inteligencia en ataque que proporcionaban los 3/4 hacían que la afición vibrara en cada percusión y en cada fase del juego. Cada placaje nos acercaba al
objetivo, cada pase nos hacía soñar con él y fue de nuevo el apertura de
Alcobendas R.C el que pasaba otro GC que nos daba aire y ponía el 19-3 en el marcador
del central. Quedaban 18 minutos y seguíamos dominando el juego y fue el
enésimo error rumano en un agrupamiento, en el que se tiran por encima del ruck,
dando lugar a otro golpe de castigo que Brad Linklater se encargaba que pasar y
establecer el 22-3 a falta de 8 minutos del final. Con los cambios y el
cansancio hace que los leones bajen un poquito la intensidad y es entonces,
cuando Rumanía consigue su único ensayo del partido por medio de Fakaosilea, en
una jugada de continuidad y potencia de los centros rumanos.22-10, 3 minutos
para el final y España iba a poner pie y medio en el mundial de Japón.
Llegó el final y el sueño se
hizo realidad y este grupo se lo merece porque llevan dos años luchando para
esto, con compromiso, lealtad, coraje, casta y sentimiento. Lo han logrado y
ahora dependemos de nosotros mismos, sólo falta poner la guinda en los partidos
contra Alemania y Bélgica, rivales bastante asequibles ante los que no se puede
fallar, el objetivo a tiro de piedra.
Muy orgullo de vosotros, muy
orgulloso del rugby español que casi sin medios crecemos y conseguimos batir a
selecciones mundialistas que nos duplican en presupuesto. El mérito es enorme,
vamos a conseguirlo vamos a estar en Japón 2019 !VAMOS LEONES!